El 18 de febrero de 1906, nacía en Viena (Austria) el neurólogo Hans Asperger conocido por sus estudios sobre distintas alteraciones psíquicas y comportamentales, particularmente las que sufrían los niños. Gracias a la atención que suscitaron sus investigaciones posteriormente, durante los años 1980, el síndrome de Asperger fue denominado de tal manera en su honor y desde el 2007, se celebra el 18 de febrero como Día Internacional del Síndrome de Asperger.
El síndrome de Asperger es un trastorno severo del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información. Las personas afectadas tienen un aspecto e inteligencia normal o incluso superior a la media. Presentan un estilo cognitivo particular y frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas.